Faure Chomón se incorporó a la lucha contra Batista el mismo 10 de marzo de 1952. Fue un incansable organizador de los combatientes del Directorio Revolucionario en las calles de La Habana y Jefe de Acción de esa Organización. Fue uno de los principales organizadores del asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957 y segundo al mando del comando de asalto a esa fortaleza militar. En los momentos iniciales del encarnizado combate fue herido de bala en dos partes de su cuerpo -cuando pretendía traspasar la verja de entrada a Palacio-, pero sobrevivió y logró salvar la vida con la ayuda de uno de aquellos heroicos combatientes.
Después de Palacio, aún sin recuperarse de sus heridas, Faure Chomón continuó junto a sus aguerridos compañeros la lucha clandestina en La Habana para reorganizar al Directorio Revolucionario. Más tarde, Fructuoso Rodríguez -en el breve tiempo que estuvo de Secretario General de la Organización- lo designó para viajar al exterior y organizar una expedición que trajera armas y pertrechos de guerra para continuar la lucha clandestina en La Habana y constituir un frente guerrillero en el centro de la Isla. Esa misión fue organizada y cumplida exitosamente en el exterior por Faure Chomón; quien al mando de un grupo de heroicos combatientes desembarcó en Nuevitas el 8 de febrero de 1958 y, con la ayuda de los combatientes del Directorio en las ciudades de Nuevitas, Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y La Habana, lograron llevar los importantes y voluminosos alijos de armas y pertrechos sin ningún contratiempo hacia La Habana y hasta el Escambray, respectivamente.
Quizás la expedición de Nuevitas y la llegada a La Habana y al Escambray de los hombres del Directorio Revolucionario llevando tan valioso arsenal de armas, haya sido la más exitosa operación insurreccional que se organizó en Cuba contra la dictadura de Fulgencio Batista.
A principios de marzo de 1958 el comandante Faure Chomón del Escambray marchó nuevamente a La Habana con el propósito de organizar y participar en otro levantamiento armado que el Directorio Revolucionario se proponía realizar en la capital del país y que, junto a la convocatoria de una huelga general revolucionaria que se proyectaba, crease las condiciones necesarias para lograr el derrocamiento de la dictadura. Sin embargo, aquel propósito se frustró pues el valioso cargamento de armas llevadas a La Habana fue capturado por la policía de la dictadura y los hombres del Directorio quedaron virtualmente desarmados y entonces no pudieron realizar el levantamiento armado en la capital, ni tampoco participar en la Huelga de Abril junto al M-26-7, porque ellos consideraban que la huelga había que apoyarla con hombres bien armados.
Después del fallido intento de levantamiento armado en La Habana y del fracaso de la Huelga de Abril, el comandante Faure Chomón reorganizó al Directorio Revolucionario en la capital y en junio de 1958 marchó hacia la ciudad de Sancti Spíritus, en la provincia de Las Villas, ciudad en la que radicaba la comandancia del Directorio Revolucionario en esa provincia.
Ya en aquellos momentos era evidente la traición de Eloy Gutiérrez Menoyo y Armando Fleites al Directorio Revolucionario y la entrega del Segundo Frente Nacional del Escambray -fundado y constituido por el DR 13M- al autenticismo, en virtud del trabajo proselitista desarrollado por Plinio Prieto -testaferro de Carlos Prío Socarrás- dentro de los integrantes del frente guerrillero en el Escambray.
El 10 de julio de 1958 el comandante Faure Chomón llegó nuevamente al Escambray, tomó el mando de las fuerzas guerrilleras fieles a su Organización y volvió a escribir páginas gloriosas; no solo como combatiente, sino además, como estratega político y militar en sus acuerdos de unidad revolucionaria con el comandante Ernesto Che Guevara, que propiciaron a los combatientes de la Columna No 8 del Movimiento 26 de Julio al mando del Che Guevara y a los de la Columna del Directorio Revolucionario al mando de Faure Chomón, combatir unidos bajo un solo mando durante la Ofensiva Final en Las Villas, iniciada el 15 de diciembre de 1958. Ellos, junto a la Columna No 2 del M-26-7, al mando del comandante Camilo Cienfuegos, liberaron una a una en reñidos combates la casi totalidad de las ciudades de la provincia, incluyendo Yaguajay, Trinidad y Santa Clara, últimos bastiones de la dictadura batistiana en ofrecer resistencia a los rebeldes.
La Liberación de las Villas en el centro de la Isla fue un golpe decisivo para que el dictador Fulgencio Batista dejara el poder y saliera del país durante la noche del 31 de diciembre de 1958; vísperas del triunfo de la Revolución cubana, el 1º de enero de 1959.
Más, al triunfo de la Revolución, el Movimiento 26 de Julio excluye a los dirigentes del Directorio Revolucionario 13 de Marzo de los principales mandos militares en el país y de los altos cargos en el Gobierno Revolucionario. Esto provocó que en los primeros días de enero de 1959 hubiera desencuentros y tensión entre ambas organizaciones revolucionarias. Esa situación se acrecentó a partir del discurso que pronunciara el Comandante en Jefe a su llegada a La Habana el 8 de enero de 1959, cuando responsabilizaba a los hombres del Directorio Revolucionario de llevarse algunas armas de una fortaleza militar y situarlas en distintos lugares de la capital con propósitos desconocidos.
Sin embargo, en muy pocos días los vínculos entre en DR 13M y el M-26-7 quedaron restablecidos lo que posibilitó que los combatientes de ambas organizaciones caminasen por el sendero de la unidad revolucionaria que reclamaba el momento histórico que vivía nuestro país.
La historia de vida del Comandante Faure Chomón la complementan su quehacer político después de enero de 1959 como fundador de las ORI, del PURS, del PCC y de diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular; el haber tenido el honor de ser el primer embajador del Gobierno Revolucionario de Cuba en la antigua Unión Soviética; más tarde su intenso y fructífero trabajo como Ministro de Comunicaciones y del Transporte; después haber sido durante diez años Primer Secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Las Tunas, territorio donde dejó huellas imborrables de progreso económico y social ampliamente reconocido por todos sus habitantes. Finalmente la historia de vida del comandante Faure Chomón la constituye su amor por la Revolución, por el socialismo, su modestia, sencillez y austeridad en la vida personal y familiar y su dedicación por más de sesenta años a divulgar los pasajes de su vida revolucionaria para trasmitir ese legado histórico a las nuevas generaciones de cubanos, especialmente a los miembros de la FEU y la UJC a quienes siempre le unieron fraternales y fluidas relaciones personales.